Congregación Religiosa
Las Hermanas Franciscanas Cooperadoras Parroquiales (H. F. C. P) son parte integrante de la Tercera Orden Regular de los Frailes Menores. San Francisco de Asís es el Padre y modelo en el seguimiento de Cristo y su vida es la fuente permanente de inspiración y actuación.
Las Hermanas fueron acogidas en la Diócesis de San Felipe de Aconcagua, el 8 de diciembre de 1944, según consta en la página 128 del libro de Decretos del Archivo de la Diócesis. Por lo tanto, el instituto de la Hermanas Franciscanas Cooperadoras Parroquiales depende de la Diócesis de la Diócesis San Felipe, por ser una institución de Derecho Canónico Diocesano.
La Fraternidad fue fundada por la Madre Teresa Ortúzar Ovalle y por el Obispo de la Diócesis de San Felipe, Monseñor Roberto Bernardino Berríos Gaínza, o. f. m.
En la vida de los fundadores, se destaca el carisma totalmente Franciscano: Amor a la Oración, a la Contemplación, a la Sagrada Eucaristía, Espíritu de Sacrificio, Amor a los Pobres y en general el Fiel Cumplimiento del Evangelio.
En la actualidad las Fraternidades del Instituto se organizan desempeñando labores en equipo, es decir, en forma sistemática y ejercido por todas las Hermanas, fundamentalmente en sus Colegios, Parroquias y lugares de Misiones; realizado en espíritu de alegría y de convivencia; la comprensión y la ayuda mutua, que se expresan en celebraciones de las grandes Fiestas de la Iglesia (Adviento, , Navidad, Cuaresma, Pascua de Resurrección, Pentecostés, Fiestas Marianas, etc.) y encuentros periódicos por medio de retiros, jornadas, convivencias, entre otros.
Las comunidades de las Hermanas se encuentran en Los Andes y Santiago (dos casas), teniendo como autoridad máxima a la Hermana General, que radica en la ciudad de Los Andes en la casa Santa María de los Ángeles, siendo la vida religiosa de todas las Hermanas regida por las Constituciones y Estatutos Generales de la Congregación.
En lo que se refiere al servicio en Colegios, las Hermanas Franciscanas forman al educando en la fe, base de toda la vida cristiana, por medio de la Pastoral Educativa, en Los Andes, Liceo Santa Clara y en Santiago, Colegio Santa Isabel de Hungría.
La formación educacional ofrecida por las Hermanas Franciscanas Cooperadoras Parroquiales está centrada en el Espíritu del Evangelio según el legado de la Madre Fundadora, privilegiando siempre al “Cristo Pobre y Sencillo” (familias de escasos recursos). Este trabajo escolar es considerado siempre como un trabajo pastoral en el alma de los alumnos y alumnas, en ese sentido, “un Servicio a la Iglesia”.